Última hora (para morir matando)

La última hora de hace un rato decía que han muerto dos periodistas franceses que estaban raptados en Malí. En Sevilla, 53 profesionales de la comunicación llevan varios años secuestrados y, pese a todo, con las agallas y la suprema dignidad –para entendernos, los huevos del caballo de Espartero- de arrancarse la mordaza de la boca y gritar y seguir contando las verdades del barquero, la información de la comunidad, la ciudad, la provincia; el horóscopo del día, la cartelera; la última derrota del Betis. Informando y defendiendo su empleo. La SER y El País se han hecho eco. Inma Carretero y Carlos Mármol lo cuentan mejor que yo.

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